En el fútbol del presente donde se busca cada día revalorizar la carrera del Árbitro es
de imprescindible conocer la historia de aquellas personas que han sido testigos de la
evolución en la carrera, más allá del cambio de colores que ha vitalizado su
uniformidad o la aplicación de la tecnología que diagnostique su labor en las canchas.
Si hay alguien que pueda corroborar lo que se ha hecho en el arbitraje en los últimos
tiempos es Anderson Siul Tovar Fernández, capitalino de nacimiento y profesión
que ha dirigido partidos en el futbol con la misma seguridad que imparte conocimiento
a sus colegas o maneja la tecnología más sofisticada en una computadora.
Con las diatribas que implica trasladarse de una ciudad a otra, de estar preparado
física como mentalmente o de tener el control de veintidós jugadores en un partido de
fútbol, el segundo hijo de tres que trajeron al mundo José Luis (+) y Zorelis cuenta su
historia de perseverancia que no muestra señales de fatiga o cansancio profesional.
-¿Si bien nació en la Maternidad Concepción Palacios de Caracas, su infancia
transcurrió a las afueras de la ciudad capital?
R:Desde que llegue al mundo el 26 de marzo de 1987 y hasta los 24 años viví en
Ocumare del Tuy donde crecí bajo un núcleo familiar excepcional como hijo de dos
buenos padres, un hermano (Damián) y una hermana (Nathaly) maravillosos”
-¿Qué le gustaba hacer en esos años de infancia?
R:Mi primera pasión fue la música, específicamente la guitarra a la que aprendí a
quererla, a conocerla, a interpretarla…mi amor hacia ella me llevo a estudiarla por
cinco años en el Conservatorio del Estado Carabobo a la cual asistía religiosamente
todos los sábados en camionetas desde los Valles del Tuy hasta Valencia”
-¿Y cómo se dio el amor por el fútbol?
R:Frente a mi casa en Ocumare del Tuy había una cancha de futbol que fue mi patio de
juegos donde pude compartí con vecinos de mi edad. A los seis años ingrese a un
equipo de la zona (Deportivo Tuy) que llegó a participar en Primera y Tercera División
en la década de los noventa. Con ellos estuve desde infantil hasta el equipo grande”
-¿Pero la pasión por el balompié fue más allá?
R:Siendo muy joven (15 años) me llamaron para hacer de árbitro en los partidos que
realizaban donde vivía. A mucha gente le gustaba porque mostraban seguridad que a
veces le faltaba a jueces mayores o más experimentados. Mi hermano Damián que
también realizaba ambas actividades me impulsó a seguir la carrera profesional”
-¿Algo que finalmente hizo cuando estudiaba informática?
R:Tras terminar la carrera y graduarme como Técnico Superior Universitario en
Informática en el Colegio Universitario Cecilio Acosta – que me exigió trasladarme de
lunes a viernes desde Charallave hasta Los Teques – me acerque a la Comisión
Nacional de Árbitros de la Federación Venezolana de Fútbol en Caracas”
-¿Y qué pasó ese día que asistió a preguntar?
R:Un árbitro que estimo mucho, Gabriel Lozada, me indicó que fuera a la Asociación de
Fútbol del Distrito Capital que quedaba ubicado en ese entonces en el Estadio Brígido
Iriarte. Ese día estaban casualmente realizando una Pruebas a las que me permitieron
participar. Me costó bastante, pero pase las evaluaciones e ingrese allí mismo.
-¿Comenzó la carrera de árbitro por la puerta que usted abrió?
R:Desde ese 26 de septiembre del 2010 no hemos parado. Inmediatamente realice en
2011 un Curso Nacional de Árbitros en Acarigua (Edo. Portuguesa), cinco Programas
de Asistencia al Arbitraje de la FIFA (Referee Assístance Program), así como las
clases teóricas y prácticas que hace la Comisión de Árbitros del Distrito Capital.
-¿Recuerda cuáles fueron esos primeros partidos como profesional?
R:Debute como árbitro en un partido de la Tercera División en 2013 entre El Tigre (Edo.
Anzoátegui). Ese mismo año me estrene en Primera División como Cuarto Juez en un
partido del Torneo Apertura y en 2015 recibí la oportunidad de dirigir como árbitro
principal el compromiso del Torneo Adecuación entre Carabobo FC y Ureña SC.
-¿En qué niveles del futbol venezolano ha estado presente?
R:Hemos dirigido en todas. Fui principal en una final de la Tercera División, en
Octagonales de la Primera División (torneos cortos), Semifinales de Copa Venezuela
y en todas las categorías que lleva la Asociación de Futbol del Distrito Capital que en
2013 me distinguió con los premios de Mejor Arbitro y Árbitro con Proyección.
-¿Qué es lo que más valora al momento de estar dirigiendo en la cancha?
R:Sin dudas la firmeza. Los primeros partidos como árbitro me toco viajar solo sin
compañeros (no como ahora que se trasladan ternas o cuartetos de jueces) fui
probado en fuego pero salí adelante gracias a la firmeza que me inculcó toda la vida
mi padre, aún afectado por el cáncer de próstata del cual murió en diciembre de 2019.
-¿Qué palabra de su padre quedo en usted?
R:El todo el tiempo y hasta su lecho de enfermo me decía que para lograr los sueños
hay que ser fuerte. Cada vez que afrontó una dificultad en la cancha, o la motivación
no está en su mejor momento en la vida recuerdo esta frase de mi papá. Por eso en
cada éxito, en cada momento, mi pensamiento va hacia él y hacia mi madre”
-¿Fuera de las canchas ha ejercido otras labores?
R:Luego de graduarme como TSU en Informática trabaje en el Sistema del Ferrocarril
Caracas-Valles del Tuy hasta que decidí dedicarme 100% a la carrera del arbitraje.
También desde hace algunos años soy entrenador personal donde aplicó los
conocimientos en preparación física, comida balanceada, mejorar la calidad de vida y
estilo de trabajo. Ayudó a las personas que quieran sentirse bien con ellas mismas.
-Precisamente la experiencia alcanzada en las canchas y fuera de ellas lo llevó a
instruir a colegas en las aulas, ¿Cómo se dio?
R:La experiencia, el conocimiento y el tiempo de servicio profesional hicieron que me
designarán Instructor de Árbitros en el Distrito Capital para capacitar a los jóvenes que
quería iniciar el carrera profesional que se ha incrementado con los años gracias a la
labor que ha logrado recientemente Jesús Valenzuela junto a otros grandes colegas”
-¿Qué le ha tocado enseñar a los más noveles?
R:Desde 2015 hasta el pasado año le enseñamos a los jóvenes prospectos al arbitraje
sobre las reglas del fútbol, perfil integral que debe tener un árbitro, orientación
profesional y analizar mediante videos situaciones que pueden pasar en una cancha
como el fuera de juego, mano en el área, sustituciones, sentenciar un penal.
-¿Su faceta como profesor le ha permitido saber quién es apto y quién no?
R:De alguna manera hacer un filtro entre los aspirantes para intuir quienes tienen
verdaderas facultades para ser un árbitro: parámetros como la edad, el físico, estudios
realizados, actitudes y aptitudes indican cuales son los más aptos. Esta profesión no
te obliga a estar en ella si no tienes la pasión y las condiciones para ejercerlo.
-¿Por supuesto habrá visto el talento desplegado en las canchas?
R:En el aula han pasado talentos como Adrián Machillanda, Michael Figueroa, Joseth
Aguilar, Emmanuel De Souza que han brillado por méritos propios…a todos ellos les
digo que no esperen de mi parte felicitarlos por hacer un buen trabajo porque esa es
su responsabilidad…desde llegar temprano o cumplir con sus labores; eso sí, siempre
los voy a apoyar en las buenas o malas como los hijos que me ha dado el arbitraje”
-¿Qué herramientas del arbitraje ha podido aplicar en sus otras labores?
R:El arbitraje me ha ayudado a ser fuerte porque adquieres destrezas que sirven para
la vida. Por ejemplo, tener elevado el nivel de conciencia cuando has estado en la
cancha ha servido para evitar conflictos en la calle o mantenerse sereno para tomar
decisiones en segundos ha facilitado la resolución de situaciones de forma proactiva.
-¿Qué consejo le recomendaría a quienes les gusta el arbitraje como carrera?
R:El arbitraje es una buena opción como carrera pero deben empezar desde muy
jóvenes. El árbitro actualmente debe estar más preparado que los propios futbolistas,
debe tener una carrera universitaria, dominar el inglés, portugués, comer balanceado,
entrenar duro y capacitarse intelectualmente todos los días de su existencia.
-¿Cómo le gustaría ser recordado en su paso en el arbitraje?
R:Quiero que me recuerden como el amigo que siempre los apoyo en la cancha, el aula
o en la vida. Muchas veces el árbitro es un ser solitario…al terminar un partido los
jugadores se van a celebrar con la familia gane o pierda, en cambio, muchos
profesionales se van solos a sus casas, hayan hecho las cosas buenas o malas.
-¿Pero todavía le queda mucho por hacer?
R:Por condiciones físicas, de aprendizaje, podría durar diez años más como árbitro
profesional, pero también me gustaría estudiar gerencia deportiva que es apasionante
para ejercerlo así como trabajar en el sistema de video arbitraje (VAR) dado los
conocimientos adquiridos en informática, educación y manejo de reglas y situaciones.
– ¿Cómo ha evolucionado el arbitraje venezolano en este siglo?
R:Ha habido cambios significantes que van desde la profesionalización, la formación a
nuevos valores y el respeto que merecemos de los demás por parte de la actual
gestión. Nadie está obligado a ser árbitro si no cuentas con la pasión y el empeño
para hacerlo…nos comimos las verdes ahora nos estamos comiendo las maduras.