Darwin Aguilera: Árbitro Capitalino a prueba de distancia, recorrido y aprendizaje

Ago 5, 2024

Bajo parámetros exclusivamente geográficos Caracas se encuentra ubicada a 53 kilómetros de distancia de Santa Teresa, ciudad enclavada en Los Valles de Tuy, una de las cinco subregiones que completan el extenso estado Miranda. Esta urbe fundada en 1761, capital del Municipio Independencia y casi arropado por el Parque Nacional Guatopo, cuenta con una población estimada de más de 300.000 habitantes.

La distancia entre ciudades puede aumentar a 69 kilómetros si se usan las vías de comunicación. Los tereseños utilizan la autopista o el tren dos veces al día; la primera para venir a la capital del país con la finalidad de cumplir con sus metas labores, estudiantiles o personales. La segunda es para retornar a sus hogares a recomponer fuerzas, intentar ganarle tiempo al sueño y repetir el plan a la jornada siguiente. Uno de esas personas que mira la salida o puesta del sol desde los asientos de una camioneta o ferrocarril es Darwin Rubén Aguilera Suarez, mirandino nacido el 26 de febrero de 1986 en Santa Teresa donde ha vivido toda su existencia o jugaba al beisbol pero que se decidió por Distrito Capital para cumplir con su sueño permanente de aprender, desarrollarse y enseñar como árbitro profesional de fútbol campo

¿Cómo fueron esos primeros años viviendo en Santa Teresa?

R: Mi papá siempre me apoyo con hacer deporte empezando desde muy pequeño a jugar beisbol en una escuela local (Leones del Tuy) donde me desempeñaba como pitcher o lanzador…en ese entonces el balompié para mí era solo diversión hasta que a los 16 años de edad comencé a agarrarle más cariño al futbol que al beisbol.

 ¿Qué motivo en usted ese cambio del beisbol al fútbol?

R: La adrenalina. Cuando me dedique más al fútbol ocupaba la posición de guardameta y me gustaba la emoción de tapar un gol, un penal en los torneos amateurs o intercomunitarios que se realizaban donde cada comunidad armaba su equipo para competir en los dos estadios que existen en el municipio Independencia.

 ¿Y de tanto jugar que le hizo escoger el arbitraje?

R: Un señor llamado Jacob Aragón me abrió las puertas, fue quien me enseño las directrices. En principio lo veía como una experiencia de aprendizaje en la parte deportiva…pero luego me gustó porque sentía más adrenalina al sentir la justicia que muchas veces no tuve cuando fui jugador – más allá que somos seres humanos y nos equivocamos – Aprendí con el tiempo que el árbitro siempre está latente al error.

 ¿Tras esa dualidad de jugador y el árbitro que prevaleció?

R: Quise aprender más sobre el fútbol, sobre los reglas de juego. Luego conocí a Jesús Infante, ex árbitro profesional residente en Los Valles del Tuy, que me llevo a la Comisión del Distrito Capital donde el profesor Jesús Hernández me abrió las puertas. Eso fue en 2018 y desde ese entonces nos hemos desarrollado en el arbitraje.

 ¿No buscó ingresar primero a la comisión de su estado natal?

R: Aunque estuvo planteado esa posibilidad se me hacía muy complicado pertenecer a la Comisión de Árbitros del estado Miranda por lo dificultoso que era trasladarme desde Santa Teresa hasta Los Teques (donde se reúnen) y Los Valles del Tuy solo hay subcomisiones. Por esa razón es que soy parte de los árbitros del Distrito Capital.

 ¿Pero la experiencia en su comunidad le permitió seguir adelante?

R: Tuve la oportunidad de dirigir por 10 años partidos amateurs en torneos locales y la experiencia fue muy buena, me gustó aprender, practicar los conocimientos en las canchas y por esa razón decidí hacer carrera en el fútbol profesional de mi país.

 ¿Cómo hace para trasladarse de Santa Teresa a Caracas?

R: No ha sido fácil porque debes acostarte a las 9, 10 de la noche para descansar bien para levantarte muy temprano para ir a la capital donde estarás todo el día y regresar tarde a casa para repetir el proceso. Vivo a media hora del ferrocarril pero prefiero trasladarme en transporte público que va directo por la autopista.

 ¿Las actividades son fáciles o difíciles de cumplir para quien vive lejos?

R: Antes las reuniones de la Comisión se realizaban a las 6 de la tarde que generaba llegar a mi hogar a la medianoche para nuevamente pararme a las 5 de la mañana. Ahora que las reuniones son más temprano me permiten estar en casa con tiempo, pero aún así es complicado por cualquier novedad que se presenta en la autopista.

 ¿Cómo planificas tu tiempo entre prácticas, clases y partidos?

R: En los días de clases salgó de casa después del mediodía para llegar temprano en la tarde. En los días de entrenamiento me paro de la cama a las 4 de la mañana, salgo de casa a las 5 con la finalidad de empezar a la hora – 7 am – al terminar regreso a mi hogar o me quedo todo el día en Caracas si tengo partido en la semana.

 ¿Cómo hace cuando no puede salir de Caracas?

R: En esos casos cuando no he podido irme a Santa Teresa en transporte público o ferrocarril he podido contar con el valioso apoyo de compañeros colegas que me han permitido quedarme en sus hogares, ellos siempre han estado allí para apoyarme, han puesto su casa a la orden y eso se los agradezco mucho de verdad, verdad.

 ¿Recuerdas su primer partido como árbitro?

R: Fue en un torneo amateur en 2013 disputado en El Cartanal entre Caracas Tuy e Independencia que fue un partido duro en categoría libre. Sentí nervios como toda persona pero conté con la asistencia de dos árbitros experimentados que me apoyaron e impulsaron que agarrar confianza más la comprensión de conocer a todos los jugadores que respetaron las decisiones y me felicitaron al terminar las acciones.

 ¿Y a nivel de torneos distritales?

R: Fue un partido en Coche entre San Bernandino y un equipo que no recuerdo en 2018. Si bien en ese momento no hubo nervios porque ya tenía experiencia, fue bien  exigente porque al contrario del amateur que se juega por diversión sin apego a las reglas, en un torneo distrital los jugadores si las conocen y reclaman con base sólida.

 ¿En qué otros niveles has estado presente?

R: En tercera división donde debute en un partido entre Club Ítalo y Nuevo Horizonte en Maiquetía. Ese día tuve la asistencia de los colegas Víctor Viloria y Melvis Díaz. Hemos estado también en segunda y primera división más en Copa Venezuela.

 ¿Qué parámetros analiza sobre su actuación en un partido?

R: Valoró al mismo nivel la parte humana y las reglas de juego. Cada vez que termina un partido hablo con los compañeros de trabajo y les pregunto sobre ese error que se pudo presentar, si sucedió algo importante, si sancione mal una acción…detalles que uno debe mejorar como árbitro para los siguientes partidos que te toquen pitar.

 ¿Cómo se ejerce la autoridad en una cancha de fútbol?

R: El árbitro es un juez que debe hacer cumplir las leyes, una persona que debe poner carácter en términos deportivos, ser autoridad sin ser autoritario. Debe tener calma para apaciguar situaciones, tener mente fría en un cuerpo caliente para saber manejar condiciones y el clima emocional de un jugador, cuerpo técnico o del mismo público.

 ¿Qué priva en usted para la toma de decisiones?

R: Busco tomar las decisiones acertadas que obviamente no favorecerán a todo el mundo pero que si sirvan para calmar el partido, el ambiente de juego. Tratar de escoger la mejor opción que te permita decir que hiciste lo correcto aún con la interrogante de que se pudo hacer las cosas de una forma o de otra. Que todo nos salió bien – no a la perfección porque eso no existe – para salir por la puerta grande.

 ¿A nivel personal quiénes te acompañan en este camino de vida?

R: Actualmente vivo con mi hija que es la única que tengo a mi lado y tengo un hijo que esta con su mamá. Aunque estoy recién separado de la que fue mi pareja por seis años, le agradezco mucho porque estuvo conmigo en los momentos buenos, en los malos, me apoyo cuando llegaba tarde o debía levantarme temprano, cuando me ausentaba los fines de semana por trabajo. Ella estuvo allí siempre apoyándome.

 ¿Y sus chamos como han asimilado su tren de vida?

R: Mi hija de 16 años me ha apoyado en todo lo que hago: cuando estoy en clases, cuando entreno o voy al gimnasio de lunes a viernes, cuando me toca ir a trabajar los fines de semana. Entiende mi carrera – pese a que no le gusta las cosas que me dicen en las tribunas cuando la he llevado a los partidos – y ha sido mi soporte aún en las ausencias.  Estoy más orgulloso de ella porque acaba de graduarse de bachiller.

 ¿Qué dice su hija de la hostilidad recibida en las tribunas?

R: Una vez dirigí un partido caliente donde fui insultado por el público. Ella me dijo que no quería ir a verme porque no le gustaba la falta de respeto hacia mí. Le respondí que normalmente el arbitraje no es bien visto por muchas personas no van a entender nuestra labor pese a conocer bien las reglas de fútbol…que va a existir conformidad para unos e inconformidad para otros por las decisiones que se toman en la cancha.

 ¿Podría definir el día más dichoso en su vida?

R: El 17 de noviembre del 2007 cuando nació mi hija, luego el 15 de septiembre de 2015 cuando llegó al mundo mi hijo. Ambos fechas son las más grandes para mí.

 ¿Y la fecha más dura de su existencia?

R: El 3 de mayo de 2020 cuando murió mi papá. Me apoyo, se esforzó para que estudiara, para darme lo que necesitaba y fue una de las primeras personas que estuvo conmigo en el nacimiento de mis hijos que lo quisieron mucho como buen abuelo. Él estuvo a mi lado cuando entre a la comisión para ser árbitro profesional.

 ¿Qué cosas le permite estar en equilibrio con tantas exigencias?

R: En la comunidad donde he vivido en 37 años conozco personas que jugaron conmigo de pequeño que todavía lo sigue haciendo…cuando organizan sus partidos los ayudo con las reglas o los dirijo con el respeto de ellos hacia mí. Pienso que el arbitraje me ha ayudado a ser comedido al cuidar mis palabras procurando no decir groserías o malas palabras porque desde que estoy en el Colegio de Árbitros del Distrito Capital soy una figura pública o representativa que de comportarse como tal.

 ¿Usted cree que se valora la figura del árbitro?

R: Quienes me conocen me saludan con respeto de la misma manera como yo lo hago. Cuando hay una confusión dentro y fuera de la cancha trató de explicarles a ellos la jugada o acción de la forma más pedagógica posible, trató de aclarar sus dudas para que entiendan las decisiones tomadas. Somos árbitros de fútbol pero también somos seres humanos, somos familia, vecinos, compañeros, amigos.

 ¿Podría considerarse usted un modelo a seguir en su comunidad?

R: Del grupo que están realizando el curso de arbitraje hay personas de Los Valles del Tuy a quienes se les abrió las puertas y se les presentó a los instructores porque están dispuestos a aprender. A ellos les digo que su responsabilidad y esfuerzo determinará si son aptos o no. Donde vivo soy un modelo a seguir porque acuden a mi cuando hay inquietudes sobre las reglas, les insisto a esforzarse en la vida como lo hemos hecho desde hace siete años en la Comisión de Distrito Capital.

 ¿Precisamente qué ha aprendido de los instructores en el arbitraje?

R: A los instructores los escucho a cada momento, más aún cuando me brindan algún consejo en particular. Lo que me dicen ellos procuro replicarlo en los demás siempre con la intensión de enseñar…buscando que aquel que no conozca que aprenda, el que esta confuso explicarle para que se sienta conforme con lo que se le dice.

 ¿Cómo persona que valoras del beisbol, el futbol y el arbitraje?

R: Del beisbol aprendí desde pequeño a ser puntual, en cada entrenamiento, en cada partido, procuro estar antes de la hora porque es no bueno llegar tarde y lo apurado sale mal. También aprendí sobre la tranquilidad, la paciencia, la mentalidad que tienes como lanzador para afrontar las situaciones, que llevándolo al futbol, es la manera para decidir una acción o jugada dudosa y poderla explicar en los mejores términos. Del arbitraje lo importante es la disciplina, el carácter y la personalidad para crecer.

 ¿Todo este ritmo de vida no hace mella en usted?

R: Pese al sacrificio de vivir en una ciudad satélite que me exige viajar a la capital, más los sacrificios que implican ser árbitro, al final todo vale la pena porque es lo que te gusta, lo que te apasiona y te mantiene contento por todo lo productivo que estás haciendo. Mi esfuerzo vale, hemos hecho bastantes cosas, me falta mucho por hacer, pero siento que vale la pena porque hemos aprendido en lo humano y profesional.

 ¿Cómo quisieras que te recordaran las personas?

R: Cada quien recuerda a otra como mejor lo siente, lo que representó para ella…quien me conoce sabe que soy muy alegre, abocado a mi trabajo, al esfuerzo, que peleo por sus derechos con respeto, pero quisieran que me recordaran como alguien que disfrutó del arbitraje porque lo ayudo a crecer en todos los sentidos, una persona que amo lo que hizo y que tuvo motivos para aprender, enseñar y vivir.

 ¿Qué planes tienes a futuro como profesional del arbitraje?

R: No descartó la internacionalización pero no me hago muchas ilusiones por la edad. Quiero seguir poniendo mi empeño, seguir aprendiendo más del arbitraje, de mis compañeros, de mis instructores, los directivos, las autoridades. Saber más de la parte humana dentro y fuera de la cancha, enseñando con y sin el uniforme.

 ¿Qué es para ti ser árbitro capitalino?

R: Es una experiencia muy bonita. Doy gracias a quienes me han abierto las puertas porque es un aprendizaje constante que puedo expandir donde vivo y laboró. A quienes me preguntan recomendó mucho que vayan a la Comisión del Distrito Capital por el nivel es bueno, te respetan y te brindan oportunidades que a lo mejor no existe en otras partes. Te forman como árbitro y como ser humano, es la mejor del país.