Oriundo de las Lomas de Urdantea, criado en los terrenos de la Escuela de Fútbol Calasanz y formado en las calles de Catia, Alejandro Abraham Guerra Morales dejó huellas en cada rincón de Caracas.
Alejandro Guerra nació el 09 de julio de 1985 y desde su llegada a este mundo su aura desplegaba un aire distinto al de cualquier niño promedio; tenía aires de grandeza, aires de una persona con un futuro brillante, aires que lo llevaron a ser el primer venezolano Campeón de una Copa Libertadores.
Sus inicios en el fútbol se dieron en la Escuela de Fútbol Calasanz, lugar de donde también surgieron jugadores como Alexander González y Salomón Rondón. En su camino hacia el profesionalismo llegó a las inferiores del Caracas Fútbol Club, donde se formó y desarrolló todas las habilidades técnicas y tácticas que debe adquirir un jugador para alcanzar la gloria eterna.
Su primer mentor fue Noel “Chita” San Vicente, quien lo hizo debutar en la primera división del fútbol venezolano con el “rojo” y donde fue pieza clave para lograr hitos importantes en la institución como; levantar seis títulos absolutos con el Caracas, aquel gol de sombrerito que le anotó a Gilberto Angelucci en el estadio Nacional Brígido Iriarte para coronarse como nuevo campeón del fútbol; los goles importantes en Copa Libertadores y un sinfín de jugadas, pases, regates y acciones claves que le permitieron entrar en la galería de jugadores emblemas del Futve.
Su fugaz paso por el Deportivo Anzoátegui y Mineros de Guayana también lo catapultaron para seguir consolidando su carrera en el fútbol venezolano.
Sin embargo, la palabra “éxito” en la vida de Alejandro Guerra no se entendería sin su salto al extranjero. Llegó al Atlético Nacional en el año 2014 para disputar la Liga de Colombia y la Copa Sudamericana, sin embargo su adaptación fue tan positiva que dos años más tarde se convertiría en el primer venezolano en ganar la Copa Libertadores de América, luego de vencer a Independiente del Valle siendo titular y disputando 88’ minutos en la gran final del certamen.
Esa edición del torneo, para el “Lobito” fue un antes y un después; logró ser parte del equipo ideal de la Copa Libertadores 2017, fue reconocido como el mejor jugador del torneo y se convirtió en el primer venezolano en anotar gol en un Mundial de Clubes.
Posterior a su paso por Colombia dio el salto a Brasil, específicamente al Palmeiras dónde jugó cuatro temporadas, para posteriormente irse a jugar al Bahía F.C y colgar las botas en Delfines F.C de República Dominicana.
Su camino por la selección nacional dejó sensaciones muy positivas a pesar de su intermitencia en cuanto a los llamados, aun así jugó un total de 65 partidos, anotó cuatro goles, disputó tres copas América y dos eliminatorias mundialistas.
En sus 13 años como profesional y tras su largo recorrido por distintas ligas el “Lobito” pisó jugó 366 encuentros, anotó 71 goles y repartió 61 asistencias. Obteniendo seis títulos nacionales con el Caracas Fútbol Club y cuatro títulos en el extranjero: un Brasileirao, una Liga Colombiana, una Súper Copa Colombiana y la Copa Libertadores.
En los torneos nacionales “Guerrita” logró ser campeón de Venezuela en seis ocasiones con el Caracas Fútbol Club en las temporadas 2002/203, 2003/2004, 2005/2006, 2006/2007, 2008/2009 y 2009/2010.